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La carne es un producto que muchos españoles consumen casi a diario y que ocupa un lugar privilegiado en la dieta de millones de personas. Dada su popularidad, es importante ser conocedores de todo aquello que nos aporta a nivel nutricional y de los beneficios que tiene para nuestro organismo.
Además, debemos ser conscientes de que, a día de hoy, la industria cárnica continúa evolucionando y mejorando la calidad de sus productos. A continuación te damos las principales claves para entender, tanto lo que nos ofrece la carne actualmente, como lo que el sector puede llegar a alcanzar en un futuro cercano.
¿Por qué es buena idea incluir carne en nuestra dieta?
La carne es un elemento muy importante para llevar una dieta variada y equilibrada, además, sus proteínas contienen los 8 aminoácidos esenciales para el organismo. Por lo tanto, son proteínas completas que no requieren combinarse con otros alimentos, ya que nuestro cuerpo puede absorberlas perfectamente.
Pero no solo eso, además de las proteínas, habría que añadir minerales como el hierro, el zinc, el selenio y diferentes tipos de vitaminas. De estas destacaríamos la B12, ya que el cuerpo la absorbe mucho mejor cuando proviene de alimentos de origen animal.
Un consumo de carne adecuado y bien implementado en una dieta variada que incluya frutas, verduras, legumbres o pescado, nos aporta numerosos beneficios como los que detallamos a continuación.
Beneficios de la carne: ¿qué nutrientes nos aporta?
Pasemos ahora a repasar brevemente los nutrientes de la carne y los efectos positivos que estos tienen sobre nuestro cuerpo:
- Proteínas: como comentábamos en el punto anterior, la carne nos proporciona aminoácidos esenciales, es decir, que nuestro organismo no es capaz de generar por sí solo, de manera que depende exclusivamente de nuestra dieta. Por eso es una gran idea dejar un lugar para la carne.
Pero además, también nos aporta otros no esenciales, cuyas propiedades antioxidantes son muy beneficiosas para nuestras funciones musculares y neurológicas.
- Fósforo: es un mineral que ayuda a la formación de los dientes y huesos, además contribuye a la oxigenación celular y a la protección de proteínas que generan energía.
- Zinc: importante elemento de nuestro sistema inmunitario. Este mineral puede prevenir la anemia y es beneficioso, entre otros, para embarazadas, niños, ancianos y celíacos.
- Potasio: promueve el desarrollo muscular y el de nuestros tejidos. También es bueno para el corazón y para sintetizar proteínas.
- Hierro: parte esencial de la hemoglobina, molécula que se encuentra en nuestros glóbulos rojos y que se encarga de transportar el oxígeno a todos nuestros tejidos. También contribuye a nuestro sistema inmunológico y a las capacidades cognitivas.
El aporte vitamínico de la carne (principalmente del grupo B) es uno de los aspectos más desconocidos de su valor nutricional, pero no por ello deja de ser importante. Veamos qué nos aportan esas vitaminas:
- Vitamina B1: es beneficiosa para el corazón, el sistema nervioso y, entre muchas otras cosas, el metabolismo. Además, nuestra memoria y concentración dependen de ella para su correcto funcionamiento.
- Vitamina B3: facilita la actividad neuronal y ayuda al sistema nervioso en general. Es beneficiosa también para nuestra piel, ya que gracias a ella esta goza de salud y buen aspecto.
- Vitamina B6: es especialmente importante para atletas y deportistas, y en general de cara a la realización de ejercicio físico. Tiene un papel crucial tanto en el sistema nervioso como el inmunológico y el desarrollo muscular.
- Vitamina B12: previene problemas cardiovasculares mediante la regulación del colesterol. También ayuda a reducir la depresión o el estrés, aunque quizás su aportación más importante sea la prevención de ciertos tipos de cáncer.
La industria cárnica en el campo de la innovación
Además de todos los beneficios que nos aporta la carne, la industria cárnica no se conforma y está en permanente evolución. En este sentido, no es de extrañar que los avances tecnológicos de los que somos testigos a diario tengan también su impacto en la producción de carne. Destacamos tres grandes focos de innovación en estos momentos:
- En primer lugar, uno de los principales desafíos que se le presenta a la industria es la mejora en la calidad de las grasas cárnicas, reduciendo las grasas saturadas y optando por alternativas cada vez más saludables.
- Por otro lado está la reducción de sales y conservantes, especialmente en productos curados. Actualmente se está trabajando en la adición de productos naturales mediante la microencapsulación, estos sustituirían los químicos tradicionales sin comprometer el sabor y la calidad del producto. El autoclave (aplicación de calor) o los impulsos eléctricos son otras técnicas que ayudan a alargar la vida útil de la carne sin afectar a sus propiedades nutritivas.
- Por último, también se habla, desde hace un tiempo, de la creación de la carne sintética. Todavía se encuentra en una fase muy embrionaria, pero no podemos descartar que en algunos años podamos consumirla y disfrutarla.
Sin duda, la industria cárnica seguirá avanzando y mejorando su producto sin perder de vista el gusto del público, la demanda y la salud del consumidor.