Llega septiembre y volvemos a la rutina. Para algunos será bien duro adaptarse de nuevo al día a día, ¡y con razón!
No es fácil después de estar descansando y de relax en la playa, en la montaña, o en cualquier lugar, pero siempre con la mente despejada de esos pensamientos densos que ocupan nuestra cabeza y muchas veces van relacionados con el trabajo o los estudios.
Todos necesitamos un extra de fuerza para afrontar este mes, y la pregunta inevitable después de los excesos de verano es: ¿comemos sano? ¿Nos hemos preocupado de nuestra salud durante estos días?
Recuerda que es vital mantenerse activo físicamente a diario, cada uno a su manera, porque así mejoraremos tanto nuestra salud física como mental. Y, por supuesto, no nos podemos olvidar de mantener una dieta variada y equilibrada.
En el artículo de hoy, compartimos los pasos a seguir para tener una dieta saludable y, además, te proponemos una receta ideal para comer en el trabajo. ¡Así conseguirás esa energía que te falta!
¿Qué significa seguir una dieta equilibrada?
Para empezar, es necesario que sepamos en qué consiste una dieta equilibrada. La dieta equilibrada es aquella que nos aporta todos los nutrientes que necesitamos para el funcionamiento óptimo de nuestro organismo.
Una alimentación saludable nos brinda la proporción adecuada de fibra y de macronutrientes (como son los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas), y además, también nos proporciona micronutrientes (como las vitaminas, los minerales y los antioxidantes). Todo ello, siempre en función de nuestras características personales, como la edad, la altura, el sexo, la actividad física, el estilo de vida y otras condiciones como, por ejemplo, padecer una patología.
Es importante que nuestra alimentación mantenga un equilibrio y sea saludable. Para ello, es esencial que cubra nuestros requerimientos nutricionales con alimentos saludables y no con otros que puedan comprometer o perjudicar nuestra salud.
La OMS asegura que seguir una dieta sana a lo largo de nuestra vida nos ayuda a prevenir la malnutrición, así como enfermedades no transmisibles, como, por ejemplo, la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cardiovasculares y el cáncer, además de evitar todo tipo de afecciones.
¿Cómo debe ser una dieta equilibrada y saludable?
A tu dieta no le puede faltar ninguna de estas 6 cualidades para que sea saludable y equilibrada:
- Segura. Puede parecer muy obvio, pero la dieta no debe poner en riesgo nuestra salud. Debe prevenir las toxiinfecciones alimentarias, enfermedades causadas por la presencia de gérmenes patógenos o toxinas en los alimentos. Es necesario que evitemos ingerir alimentos nocivos, por eso recomendamos estar siempre informado sobre los ingredientes y la procedencia de lo que comes.
- Completa. Ha de aportar, en las cantidades adecuadas, todos los nutrientes y fibra necesarios para nuestro organismo.
- Adaptada. Como comentábamos anteriormente, la dieta se debe personalizar según las características de cada uno. También debemos tener en cuenta aspectos como los horarios, las condiciones económicas y el estado emocional.
- Variada. Volver a la rutina no quiere decir que tengamos que comer siempre lo mismo. Es muy aconsejable variar nuestra gama de alimentos para alejarse de la monotonía. Lo más adecuado es comer alimentos frescos y de temporada.
- Energía. Es esencial que con nuestra dieta obtengamos la energía suficiente, tanto para garantizar el funcionamiento correcto de nuestro organismo, como para prevenir el exceso de peso y todas las dolencias y patologías asociadas.
- Satisfactoria. Es importante seguir los 5 puntos anteriores, pero no podemos olvidar el placer de comer. Debemos vigilar que los alimentos, las cantidades y las preparaciones sean apropiadas y agradables para satisfacernos. ¿Hay algo más apetecible que este arroz con pluma y alcachofas para vivir una experiencia gastronómica inigualable?
El plato saludable y equilibrado perfecto para comer en el trabajo
Las cantidades necesarias para que tu comida sea equilibrada se dividen en un 50% de vegetales, un 25% de proteínas y un 25% de hidratos de carbono.
La mitad del plato debe dedicarse a hortalizas o verduras. Estos alimentos son indispensables para el organismo, ya que aportan una gran cantidad de minerales y vitaminas. Nosotros te proponemos pimiento rojo y verde cortado a finas tiras. Si lo prefieres, los puedes acompañar con cebolla y berenjena. Los vegetales cocinados lentamente a la plancha le darán un sabor exquisito y variado a tu plato.
El 25% del plato debe dedicarse a las proteínas. Bien cocinada y de calidad, la carne es fundamental para una dieta saludable. Si eres un auténtico carnívoro no puedes perderte nuestro suculento solomillo de vaca porcionado.
Cocinarlo a la plancha es una opción infalible: de este modo, no se adiciona materia grasa en exceso y nos permite conservar todo el sabor y los nutrientes de la pieza. Además, el contraste de textura con las verduras le puede dar matices muy interesantes.
Si lo prefieres, puedes sustituir la carne de vaca por una pieza 100% vegetal como las que vendemos en nuestra tienda online, y obtener del mismo modo la cantidad de proteínas necesarias.
Finalmente, nos falta completar el plato con un 25% de carbohidratos. Te proponemos cocinar unas patatas al horno. Son el complemento perfecto, porque absorberán todo el sabor de la carne y los vegetales.
Por si no lo sabías, la OMS recomienda consumir 250 g de pan al día, ¡así que ya tienes la excusa perfecta para complementar los carbohidratos y rebañar bien el plato!
Ahora ya sabes cómo enfrentarte a la rutina con más energía que nunca. Si buscas más innovación y variedad en tus recetas no dudes en probar nuestros productos.